Suramérica en la mira

La situación latinoamericana se está complicando día tras día. En especial, en los países que eligieron no encolumnarse tras las políticas del Imperio. Veamos algunos ejemplos:

La incursión militar de Colombia en Ecuador para asesinar al comandante de las FARC Raúl Reyes y a otras 16 personas incluidos varios estudiantes mexicanos; la consiguiente aparición de una computadora supuestamente perteneciente al mismo Reyes donde quedaría demostrado (siempre según la versión colombiana) el financiamiento hacia las FARC por los estados de Ecuador y Venezuela. La irrupción el pasado viernes de una patrulla de 60 soldados colombianos en territorio de Venezuela apunta sin rodeos a la generación de un clima militar hostil en toda la región.

Los referéndums autonómicos en cuatro regiones de Bolivia, cuyo primer paso se dio el pasado 4 de mayo en Santa Cruz de la Sierra y proseguirá en las regiones de Pando, Beni y Tarija. La idea es muy clara: debilitar al gobierno de Evo Morales y si no pueden derrocarlo partir al país en dos, quedándose con el control político y económico de la región más rica, donde se encuentran los yacimientos de petróleo. Esta semana, los “autonómicos” triunfadores de Santa Cruz, dieron otro paso adelante al anunciar que van a cobrar los impuestos.

El paro agropecuario en Argentina. Desde el pasado 11 de marzo (con algunas interrupciones) las cuatro entidades que nuclean a los productores agropecuarios se encuentran de paro de actividades en reclamo de una rebaja en las retenciones a las exportaciones de trigo y soja que le aplica el gobierno. No es mi intención comparar a los Kirchner (Néstor y/o Cristina) con Hugo Chávez o Evo Morales, pero jamás en la historia el campo realizó un paro de esta envergadura (habiendo tenido épocas muchísimo peores que esta) y menos con la unión que demuestran hoy la Federación Agraria (representante de los pequeños productores) y la Sociedad Rural (representante de la oligarquía). Esta cohesión en organizaciones que históricamente representaron intereses enfrentados es muy llamativa, tanto más si se encolumnan detrás de ellos la iglesia, la prensa, y la oposición.

El gobierno también deja mucho que desear. Si su base de sustentación es el líder piquetero Luis D`Elia y el secretario general de la CGT Hugo Moyano, es porque poco ha construido por abajo. Y la famosa redistribución del ingreso no ha llegado aun a la inmensa mayoría de las familias, situación que cada día se agrava más por el aumento constante de la inflación.

A esta situación le podemos agregar las opiniones de la canciller alemana Ángela Merkel en un reportaje concedido a la agencia DPA antes de viajar a Suraméria: "No creo que las economías dirigidas por el Estado puedan dar respuestas mejores (que la economía social de mercado) y sostenibles a los problemas urgentes. Más bien creo que alejan a los países del desarrollo económico positivo y dificultan la cooperación y la participación”. Una clara injerencia en la política del continente, en especial en los procesos que se dan en Venezuela, Ecuador, Cuba, Bolivia y Nicaragua.