sábado, diciembre 22, 2007

La mentira consumada


Desde que el 10 de diciembre asumió Cristina Fernández la presidencia de la Nación, los Estados Unidos no quieren perder ni un minuto en acorralar a su gobierno y en tratar de meter una cuña en la relación con Venezuela.

A tan solo 48 horas, se produjo la detención de 3 ciudadanos venezolanos y uno uruguayo acusados de ser agentes secretos de Venezuela. Fueron emboscados por el empresario venezolano Guido Antonini Wilson, con cámaras y micrófonos provistos por el FBI. Conviene recordar que Antonini Wilson fue la persona que llegó a Argentina el pasado 4 de agosto con una valija conteniendo 800.000 dólares en un vuelo contratado por la empresa estatal ENARSA. En el mismo vuelo viajaban el presidente de la empresa Exequiel Espinosa; el titular de OCCOVI Claudio Uberti; su secretaria Victoria Bereziuk, y Daniel Uzcateguy Speech", hijo del vicepresidente Petróleos de Venezuela S.A. Aparentemente Uberti fue el que autorizó la entrada de Antonini al avión, por sugerencia de Daniel Uzcateguy.

Antonini se marchó de Buenos Aires el 7 de agosto con destino a Montevideo y posteriormente regresó a Miami, su lugar de residencia. La primera mentira que se lanzó es que Antonini pertenecía a la comitiva oficial de Hugo Chavéz. Cuando esto quedó desbaratado tuvieron que recurrir a otras infamias. En su nueva declaración ante la Fiscalía de Miami, aseguró que el dinero era para la campaña electoral de Cristina Fernández, con lo que agregó un dato muy valioso en la estrategia comunicacional del Imperio: Chávez a través de sus petrodólares se inmiscuye en las políticas internas de terceros países. Y así como financia a Cristina Férnandez, también lo hace con Evo Morales, con Rafael Correa, con Daniel Ortega, y próximamente seguramente se pondrán de manifiesto sus relación con las FARC, con la ETA y ya que estamos, con Al Qaeda.

Otro clave muy interesante de esta avanzada mediática es la noticia que se conoció ayer de que Antonini Wilson estuvo en la Casa Rosada el 6 de agosto durante la firma de dos acuerdos energéticos entre los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chavéz. Esta denuncia fue realizada por Victoria Bereziuk, la ex secretaria de Uberti. No hay ninguna prueba, ni fotografía ni filmación que lo haya registrado durante el acto, sin embargo para los medios de comunicación argentinos ya está confirmado. Y para la oposición también. La máxima dirigente del ARI Elisa Carrió, aseguró al diario Clarín que "El problema no es ahora «manden al prófugo», sino «por qué el prófugo estaba en la Casa Rosada»", y agregó: "[Antonini] no se fugó, lo fugaron de la Argentina. Estuvo en la Casa Rosada, en distintos actos. Estados Unidos no tiene nada que ver". Muy claro el mensaje: Antonini es el nexo de la corrupción entre Caracas y Buenos Aires, y Estados Unidos, solamente se limita a dar a luz la verdad.

Si ahora Antonini realizó un trabajo de inteligencia para el FBI ¿Por qué no podemos pensar que siempre trabajó para los servicios de inteligencia del Imperio y que la llegada de la valija fue el primer capítulo de esta novela? No hay que ser ingenuos: Estados Unidos apelará a todo su arsenal comunicacional, de inteligencia, económico, y si es necesario militar para destruir a la Revolución Bolivariana. Ejemplos no daré, porque no me alcanzaría el espacio para enumerarlos. Pero es tradición Imperial destruir a todo gobierno que intente tomar un camino independiente. Y en eso no hay diferencias entre republicanos y demócratas. Son políticas de Estado.

martes, diciembre 18, 2007

Mensaje de Fidel a la Mesa Redonda de la TV Cubana


La Habana, 17 de diciembre de 2007

Querido Randy:

Escuché íntegramente sin perder un solo segundo la Mesa Redonda del jueves 13. Las noticias sobre la Conferencia de Bali, apuntadas por Rogelio Polanco, director de Juventud Rebelde, confirman la importancia de los acuerdos internacionales y la necesidad de tomarlos muy en serio.

En aquella pequeña isla de Indonesia se reunieron numerosos Jefes de Gobierno de países del llamado Tercer Mundo, que luchan por su desarrollo y reclaman un trato equitativo, recursos financieros y transferencias de tecnología a los representantes de las naciones industrializadas también allí representadas.

El Secretario General de Naciones Unidas, ante la tenaz obstrucción de Estados Unidos en el seno de las 190 representaciones allí reunidas, y después de doce días de negociación, afirmó el viernes 14, hora de Cuba, cuando ya era sábado en Bali, que la especie humana podía desaparecer como consecuencia del cambio climático. Después se marchó hacia Timor Oriental.

Aquella declaración convirtió la conferencia en una olla de grillos. Al décimo segundo día de estériles esfuerzos persuasivos, la representante yanqui Paula Dobriansky, tras un suspiro profundo, declaró: “nos unimos al consenso.” Es obvio que Estados Unidos maniobró para sortear su aislamiento, aunque no cambió en absoluto las sombrías intenciones del imperio.

Vino el gran espectáculo: Canadá y Japón se adhirieron de inmediato a Estados Unidos, frente al resto de los países que demandaban compromisos serios sobre la emisión de gases que originan el cambio climático. Todo se había previsto con antelación entre los aliados de la OTAN y el poderoso imperio, que en una maniobra de engaño accedió a negociar durante el año 2008 en Hawai, territorio norteamericano, un nuevo proyecto de convenio, que sería presentado y aprobado en la Conferencia de Copenhague, Dinamarca, el año 2009, que sustituiría al de Kyoto, al caducar éste en 2012.

A Europa en la teatral solución le reservaron el papel de salvadora del mundo. Hablaron Brown, la Merkel y otros líderes de países europeos pidiendo gratitud internacional. Excelente regalo de Navidad y Año Nuevo. Ninguno de los panegiristas mencionó las decenas de millones de personas pobres que siguen muriendo de enfermedades y hambre cada año dadas las complejas realidades actuales, cual si viviéramos en el mejor de los mundos.

El Grupo de los 77, que comprende 132 países que luchan por desarrollarse, había logrado consenso para demandar de los países industrializados una reducción de los gases que originan el cambio climático, para el año 2020, del 20 al 40% por debajo del nivel alcanzado en 1990, y del 60 al 70% en el año 2050, lo cual es técnicamente posible. Demandaban además la asignación de fondos suficientes para la transferencia de tecnología al Tercer Mundo.

No olvidar que esos gases dan lugar a las olas de calor, la desertificación, el derretimiento de glaciares y el aumento del nivel de los mares, que podrían cubrir países enteros o gran parte de ellos. Las naciones industrializadas comparten con Estados Unidos la idea de convertir los alimentos en combustible para los autos lujosos y otros derroches de las sociedades de consumo.

Lo que afirmo quedó demostrado cuando el propio sábado 15 de diciembre se hizo público a las 10 y 06, hora de Washington, que el Presidente de los Estados Unidos había solicitado al Senado, y éste había aprobado, 696 mil millones de dólares para el presupuesto militar del año fiscal 2008, entre ellos 189 mil millones destinados a las guerras de Irak y Afganistán.

Experimenté un sano orgullo al recordar la forma digna y serena con que respondí las hirientes propuestas que me hizo en 1998 el entonces primer ministro de Canadá Jean Chrétien. No albergo ilusiones.

Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana, que posee un promedio educacional cercano a 12 grados, casi un millón de graduados universitarios y la posibilidad real de estudio para sus ciudadanos sin discriminación alguna, requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez. Ni un solo detalle se puede ignorar, y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos

Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir.

Pienso como Niemeyer que hay que ser consecuente hasta el final.

miércoles, diciembre 12, 2007

Acto en la Casa de la Amistad


Convocados por el Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba y por el Comité Argentino por la Liberación e los 5 patriotas cubanos, más de 200 personas se reunieron anoche en la Casa de la Amistad Argentino-Cubana para recibir a la representación de la Isla que participó de la asunción de la presidenta Cristina Fernández. La delegación estuvo encabezada por José Ramón Fernández, Vicepresidente del Consejo de Ministros y por Aramis Fuente Hernández, embajador cubano en nuestro país.

En nombre del Comité por la Liberación de los 5 patriotas habló Mariela, quien enumeró todas las actividades realizadas este año en pos de su liberación, destacando la batalla librada por los compañeros, contra el terrorismo, dentro de las fronteras de Estados Unidos.
“Así como volvió Elian, volverán los 5 compañeros”, concluyó Mariela.

Por su parte Fernando, en nombre del Movimiento Argentino de Solidaridad, subrayó el aporte de la Revolución Cubana en la formación de médicos, en la aplicación del programa educativo “yo si puedo”, y en la “Operación milagro” que ya devolvió la vista a miles de latinoamericanos. Si hay algo que define a la Revolución Cubana es precisamente su rol solidario.


El plato fuerte de la velada estuvo en la palabra de José Ramón Fernández. Este ex ministro de Educación y Héroe de Playa Girón, se mostró locuaz, enérgico y didáctico e hizo un raconto de los logros de la Revolución. Siempre en un lenguaje pedagógico, habló tanto de sus virtudes y hazañas como de sus problemas. Evocó el Período Especial, la campaña de Alfabetización de 1961, y lo duro que fue enfrentar al bloqueo en la ONU. En la primera votación solamente 59 países condenaron al criminal bloqueo. En la última fueron 184 países, sobre 192 miembros.


En el cierre, el poeta Waldo Leiva (también participe de la delegación) le puso el broche de oro al encuentro, al regalar a los asistentes dos bellísimos poemas.

sábado, diciembre 08, 2007

La revolución bolivariana sigue adelante



Por Raúl Zibechi (*)

Venezuela es un país con instituciones democráticas y un sistema electoral confiable. Esta es una de las principales conclusiones que surgen del referendo del pasado domingo, que echa por tierra los principales argumentos del gobierno de George W. Bush, de la oposición interna y de los gobiernos aliados de Washington, contra Hugo Chávez. Desde este punto de vista, el proceso de cambios que se registra en Venezuela desde 1999, cuando Chávez asumió la presidencia, sale reforzado.


En segundo lugar, Chávez reconoció con dignidad y transparencia la derrota de su propuesta de reforma constitucional, pese a la estrechez de los resultados. No recurrió a artimañas como hicieron tantos presidentes en este continente a la hora de reconocer derrotas, ni puso por delante la evidente injerencia de los Estados Unidos. Esto muestra que Chávez tiene un talante democrático, cosa que no ocurre con buena parte de sus críticos, entre ellos el propio Bush y su vecino Alvaro Uribe. Resulta curioso que los que intentan voltear el proceso bolivariano, reconozcan ahora la transparencia de las urnas cuando la negaron en las diez elecciones anteriores en las que ganó el chavismo.


Uno de cada cuatro venezolanos que votó por Chávez en diciembre de 2006, no votó la reforma de la Constitución el pasado domingo. En las elecciones presidenciales del año pasado Chávez cosechó 7.300.000 votos, que contrastan con los 4.380.000 que obtuvo el Sí a la reforma de la Constitución. Mientras el candidato opositor Manuel Rosales recibió en diciembre pasado 4.292.000 votos, la oposición a la reforma tuvo 4.500.000 sufragios. Un pequeño y poco significativo aumento de la oposición, y una pérdida de tres millones de votos del chavismo que se fueron casi íntegramente a la abstención, que pasó del 25% en diciembre al 44% el domingo pasado.


Es cierto que tanto Bush como una parte de la oposición interna realizaron una repugnante campaña contra la reforma, pero no es menos cierto que ya lo habían hecho en otras ocasiones. También es cierto que partidos como Podemos (socialdemócrata), que algunos destacados intelectuales y que el ex ministro del Interior, general Raúl Isaías Baduel, se opusieron a la reforma. Pero todo eso parece insuficiente a la hora de explicar nada menos que tres millones de abstenciones.


Según los datos que aportan amigos venezolanos, la abstención fue importante en los barrios populares partidarios de Chávez y del proceso de cambios. Eso indica que es en el seno de las fuerzas sociales que vienen apoyando los cambios, donde hay que buscar las claves del resultado. No es, por lo tanto, ni un triunfo de la oposición, ni del imperialismo; ni una derrota del chavismo popular de base. El propio Chávez dio pistas sobre lo sucedido al señalar que “algunos de nosotros no jugaron (…) se quedaron quietos y dejaron pasar la pelota”.


Los resultados echan luz sobre dos hechos que merecen ser debatidos. El primero gira en torno al socialismo; un debate abierto, imposible de cerrar luego de las experiencias soviética y china. No hay nada que permita pensar que los tres millones que votaron por Chávez un año atrás, le estén dando ahora la espalda al proceso de cambios. Pero no es lo mismo elegir entre la derecha y Chávez, que hacerlo por un modelo que no hubo ni tiempo ni voluntad de someter al debate abierto. En el imaginario colectivo, socialismo no es otra cosa que un gran aparato estatal centralizado, dirigido por una enorme y maciza burocracia. ¿No es algo de eso lo que estaba naciendo en Venezuela al calor del PSUV (partido único chavista) y de la nueva dirigencia estatal?


En segundo lugar, el resultado muestra que las bases sociales del proceso bolivariano son heterogéneas, diversas, contradictorias por tanto, y que resulta imposible reducirlas a categorías generales y totalizantes. La polarización imperialismo versus pueblo, puede ser válida para describir algunos momentos de aguda confrontación, pero no es en absoluto una realidad permanente y única. Reducir el conjunto de problemáticas sociales a una “contradicción principal” a la que todas las demás deben subordinarse, impide la expresión de las diferencias, como muestra la experiencia histórica del socialismo del siglo XX.


En momentos de gravedad extrema, empero, las diversidades pueden y deben formar un puño para batir al enemigo. Pero lo que es necesario en momentos extremos no debería, salvo desfigurando la realidad y a los propios sujetos, convertirse en línea de acción que, las más de las veces, lleva a la aparición de líderes infalibles y de un aparato centralizado que termina por sustituir a los sectores populares, los hacedores verdaderos de los cambios.


En la izquierda laten dos formas de ver el mundo. Un amplio sector sostiene que los cambios en Venezuela comenzaron en 1999 con la llegada de Chávez a la presidencia, y que su figura y el equipo dirigente que lo rodea son la clave del proceso en curso. Otros pensamos que son los sectores populares, que irrumpieron en febrero de 1989 protagonizando el Caracazo, los verdaderos motores del proceso. Y que en ellos está la clave de la continuidad de la revolución, de su eventual profundización y de los rumbos que se tomen en cada momento.


Una parte de ese pueblo bolivariano decidió “dejar pasar la pelota”. Deberíamos aceptar que es una decisión consciente y meditada, y no mera influencia del “enemigo”. ¿Por qué quienes hicieron una insurrección en 1989, hundieron al corrupto sistema de partidos en los 90, frenaron y revirtieron un golpe de Estado en 2002 y derrotaron la huelga petrolera en 2003, habrían de dejarse manipular por el imperio y la oligarquía? La revolución bolivariana seguirá adelante porque el pueblo de los “cerros”, tanto los que votaron Sí como los que se abstuvieron, lo viene decidiendo día a día desde hace ya casi dos décadas.

(*) Es editor de Política Internacional del semanario Brecha, de Uruguay. Tomado de www.alainet.org

lunes, diciembre 03, 2007

"Fraude en Venezuela"




“En los comicios más escandalosos de los últimos 50 años, se aprobó la reforma de la Constitución Venezolana. El SI que favorece los planes mesiánicos del Presidente Hugo Chávez Frías triunfó con el 50,4 % sobre el 49,6 %. Para consumar el atropello tuvieron que recurrir a la manipulación del software por la Comisión Nacional Electoral y no conforme con ello hasta hicieron votar a miles de muertos.


La Comunidad internacional no puede tolerar semejante atropello, y se esperan sanciones económicas para Venezuela tanto en la ONU como en la OEA, y no se descarta una intervención militar de EE.UU. El presidente Chavéz busca imponer una dictadura de corte comunista, junto a sus aliados el cubano Fidel Castro, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa”.


Alguien tiene alguna duda de que este era el tenor de cualquier nota periodística si hubiera triunfado el Si, en el referéndum del pasado domingo? La oposición hubiera aceptado mansamente la capitulación por 1 punto? Desde 1998 Hugo Chávez viene derrotando a los sectores de la derecha, y cada año con un mayor porcentaje. Y como no pueden explicar porqué la gente los aborrece, lo más sencillo es decir que perdieron porque los trampearon. Lo que ellos hicieron durante 40 años que estuvo en vigencia el “puntofijismo” (la alternancia entre liberales y conservadores).


Es evidente que el país se encuentra muy dividido en cuanto a los cambios propuestos por la Convención Constituyente, pero eso no significa que se hay perdido todo, ni mucho menos. Seguro que habrá cosas que modificar, que explicar más y mejor. Pero el único camino por el que puede avanzar la Revolución Bolivariana y su pueblo, es por el socialismo. Los avances alcanzados en la última década tanto en la educación, como en la salud, y la participación social, no tienen parangón en la historia venezolana. Ni hablar de la renta petrolera, que siempre estuvo en manos de la burguesía y la casta gerencial de PDVSA. Y eso el pueblo lo sabe.


Quedan 5 años de mandato presidencial de Hugo Chávez, y esto no va a quedar así. Seguramente habrá más adelante otra convocatoria. Lo que queda en claro, es que Chávez demostró ser más democrático que toda la prensa y la burguesía juntas, que lo viene hostigando desde que asumió sus funciones y que sigue instigando un magnicidio. Como dijo en la TV argentina, el domingo a la noche, Mariano Grondona, un destacado periodista de el diario “La Nación”: Que muera Chávez! Nunca se le hubiera cruzado decir semejante frase con Jorge Videla, George Bush, Carlos Andrés Pérez, Carlos Menem, Augusto Pinochet, José María Aznar, el Sha de Persia o cualquier otra basura humana que haya habitado este planeta.