Una buena Noticia

Cuando parecía que el fin de año iba a transcurrir con un nuevo secuestrado en manos de apologistas de la dictadura, el dirigente del movimiento Evita, Luis Gerez, apareció en la noche del viernes, con signos de haber sido torturado.

Gerez había sido secuestrado la noche del miércoles 27 al salir de su casa hacia la carnicería, y desde hacia meses recibía amenazas verbales, telefónicas y físicas, como cuando lo encerraron con el auto en dos ocasiones.. A partir de que momento empezó el calvario?

El 20 de abril, Gerez declaró ante la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara de Diputados,. Esta comisión estaba evaluando las denuncias contra el diputado electo y ex comisario Luis Patti, y su misión era determinar si tenia probidad moral para acceder al cargo. Gerez contó que Patti lo había torturado en reiteradas ocasiones con picana eléctrica en el año 1972, y su testimonio fue crucial para que se le negara al torturador el acceso al parlamento.

A partir de ahí, se suceden las amenazas, que culminaron con el secuestro de Gerez. A diferencia del caso de Jorge Julio López, quien permanece desaparecido desde hace 102 días, no solo la familia se movilizó rápidamente (los hijos de López, estuvieron quince días diciendo que su padre se había perdido) , sino también el aparato del Estado, para lograr una pronta liberación.

El presidente Néstor Kirchner, en un mensaje por cadena nacional enfatizó que no van a doblegar al gobierno, pidió que la justicia acelere los juicios contra los represores y garantizó que no habrá leyes de impunidad ni de reconciliación con los genocidas.

Es una buena noticia, no solo la aparición de Gerez, sino que el Estado se comprometa seriamente a erradicar de sus filas a los torturadores y genocidas, y que conozcan la cárcel de una vez y para siempre. Ya esta demostrado que con la impunidad de leyes de perdón como las que promovió Raúl Alfonsín o los nefastos indultos de Carlos Menem que hoy, 30 de diciembre, cumplen 16 años, no se puede construir una sociedad más justa, más solidaria y más humana.