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A 6 meses de la desaparición del compañero Jorge Julio López el gobierno no tiene ninguna pista firme, a pesar de que los funcionarios dicen cuando se los interroga de que hay progresos. Desde un primer momento la familia trató de minimizar el hecho diciendo que podría tratarse de una amnesia pasajera, que cuando se le pasara volvería a casa. Pero transcurrieron los días y este albañil de 77 años sigue sin aparecer.

La familia difundió el fin de semana una carta publica titulada “No se olviden de Jorge López”, con una clara evocación del “No se olviden de Cabezas”, el fotógrafo asesinado por la policía bonaerense, cumpliendo directivas del empresario Alfredo Yabran. En la misiva la familia y amigos agradecieron “a todos los que luchan por los derechos humanos, a los periodistas que saben comprender nuestra elección, la de no hablar demasiado o dar pocas notas, ya no sabemos qué decir, sólo que Tito aparezca con vida”

Es evidente que desde el poder político no se ha seguido una línea de investigación concreta, aunque los indicios son claros: López tuvo a su cargo un testimonio determinante en el juicio que llevó a la cárcel al torturador Miguel Etchecolatz. Este comisario, que fue subjefe de la policía bonaerense en los tiempos que la comandaba el general Ramón Camps, ya había amenazado a los magistrados y testigos durante el juicio, con que se iban a arrepentir si lo condenaban.

Un día antes de conocerse la sentencia, López fue secuestrado y a partir de ahí nada se sabe. Este gobierno que ha tenido acciones muy importantes en la defensa de los derechos humanos y en el enjuiciamiento al terrorismo de estado, debe accionar a fondo en la estructura de la policía bonaerense si quiere tener éxito en la investigación. En los nichos de policías y ex policías que actuaron durante la dictadura y que fueron beneficiados con las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, está la clave del secuestro.

Por eso exigimos APARICION CON VIDA DE JORGE JULIO LOPEZ